Vino el burrito del Domingo de Ramos
me tocó con su nariz
preguntó con los ojos
— Burrito —le digo— dame tu pata
para que juntos lloremos de alegría
Explicó: Jesús un gentío alrededor
debajo de las pezuñas mantos y ramas
— Burrito —le digo— no sé qué sigue
porque tu lágrima se me atoró en la garganta
El sacerdote y el burrito juntos se ponen de rodillas
las hojas de palma brillan al sol como peces dorados
luego callarán
agacharán las orejas
como dos burritos antes de la Pascua***
Jan Twardowski, Dos burritos —
*** DOS BURRITOS (JT)
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