no quiso entrar en la fiesta
indignado
ofendido
incapaz
de compartir la alegría del padre
sigue viviendo en su mundo imaginario
de recompensas y castigos
espera y quiere y exige
que sea haga justicia
que su hermano
sea castigado
pero el padre
se niega a hacerlo***
si Dios es así como este padre
[lo es]
si esta es la imagen
que Jesús quiere
que tengamos
de Dios
[lo es]
entonces
no tenemos nada que temer
—de parte de Dios—
a menos que nos consideramos
rectos
[como una palmera]
justos
merecedores
superiores
y mejores
que
esos
publicanos y pecadores***
El Submarino, La crítica de la falsa religión en el Evangelio de Hoy —