En una conferencia para los sacerdotes sobre el tema del perdón un cura se levanta y —en un tono algo desafiante— le dice a la expositora:
— Antes de que prosiga con su charla, yo quiero saber si Usted vive todo lo que nos expone aquí.
A eso la psicóloga —dirigiéndose al sacerdote— le pregunta:
— ¿Y Usted vive todo lo que predica?
El sacerdote —algo perplejo— le responde a la mujer:
— Bueno, trato de vivirlo.
Entonces la psicóloga le dice:
— Yo también trato de vivirlo.
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