MONICIÓN DE ENTRADA
Celebramos hoy el segundo domingo de Adviento. Un paso más hacia la Navidad.
Y la Liturgia nos urgirá a preparar el camino para el Señor que viene. Que vendrá a nuestra vida como un ladrón, o sea inesperadamente. Que vendrá para robarnos. Para despojarnos de lo que nos cierra a Dios. Para quitarnos lo que nos impide verlo. Para robarnos lo que nos impide reconocerlo y recibirlo.
Él vendrá para destruir lo viejo. Nuestro viejo mundo. Nuestras viejas costumbres. Nuestros modos de pensar egoístas. Los obstáculos que nos separan unos de otros y nos impiden encontrarnos como hermanos.
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Ven, Señor y purifícanos. Para que nuestros corazones estén preparados, para cuando vengas.
Querido monitor/a: Los puntos (.) se entonan hacia abajo. SIEMPRE.
ORACIÓN UNIVERSAL
Oremos al Señor que vendrá lleno de poder para purificarnos con el fuego de su Espíritu.
A cada petición diremos: ¡Ven, Señor Jesús!
1. Por la Santa Iglesia de Dios. Para que llena del Espíritu Santo proclame a todos los hombres la salvación que Cristo viene a traernos. OREMOS.
2. Por nuestra Patria. Para que la venida del Señor nos traiga la paz, apague los odios y ponga fin a la violencia. OREMOS.
3. Por los que sufren o viven tristes. Para que la venida del Señor les traiga fortaleza y alegría. OREMOS.
4. Por los que nada esperan y por los que sólo tienen afanes materiales. Para que encuentren luz en su camino. OREMOS.
5. Por nosotros y por nuestra Comunidad. Para que durante este Adviento allanemos los caminos de la fraternidad con signos de solidaridad y justicia. OREMOS
Señor Jesús, ven a traernos la plenitud de lo que nos has prometido y muéstranos tu bondad, para que produzcamos fruto. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.