MONICIÓN INICIAL
Venimos a Aquel que nos espera. Y para cada uno de nosotros tiene un regalo. Una palabra. Una luz. Una sonrisa.
Estemos abiertos a esto.
Y la condición de esto es la purificación de nuestros corazones.
Para que haya en nosotros espacio. Para su luz. Y para su palabra.
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Perdónanos, Señor, todo lo que en nosotros hay de oscuro.
Purifícanos con tu luz.
Querido monitor/a: Los puntos (.) se entonan hacia abajo. SIEMPRE.
Esta monición es de carácter meditativo, no informativo. Tómalo en cuenta, por favor.
ORACIÓN UNIVERSAL
Animados por el mismo Espíritu de Jesús, presentémosle a Dios, nuestro Padre, las necesidades de la Iglesia y del mundo entero.
A cada petición responderemos: ¡Descúbrenos, Señor, tus caminos!
1. Por todos los que creen en Cristo. Para que el Señor destruya las murallas que nos dividen y separan. OREMOS.
2. Por los que tienen responsabilidades de gobierno en el mundo. Para que busquen establecer entre los pueblos relaciones de concordia y de paz. OREMOS.
3. Por los enfermos y por los que sufren. Para que la salvación llegue pronto a sus vidas. OREMOS.
4. Por los que andan en tinieblas. Para que se dejen iluminar por la luz de Cristo. OREMOS.
5. Por nuestros difuntos. Para que experimenten la bondad del Señor en el País de los vivos. OREMOS.
6. Por nosotros y por nuestra Comunidad. Para que el encuentro con Jesús en la Eucaristía nos haga sensibles a las necesidades de los demás. OREMOS.
Oh Dios, nuestro refugio y salvación, recibe nuestras súplicas y protege con auxilio celestial a los que confían en tu misericordia. Por Jesucristo nuestro Señor.