Dios viene con su Palabra y con su presencia. La pregunta es si queremos escucharlo. Si estamos dispuestos al encuentro con Él.
En el Evangelio de hoy encontraremos palabras extrañas: Jesús nos advierte que quien no escucha a Moisés y a los profetas, tampoco hará caso aunque venga un muerto para recordarnos que la vida eterna existe.
También nosotros oímos la Palabra. La pregunta es si la escuchamos.
Señor, abre nuestros corazones, nuestros oídos, para que escuchemos hoy tu Palabra.