MONICIÓN INICIAL
Empezamos la Santa Misa confesando nuestros pecados, pidiendo que se nos perdonen. Los reconocemos ante Dios, pero también ante los demás, es decir ante nuestros hermanos y hermanas. Porque el Evangelio dice: «si vienes al altar y tu hermano o tu hermana tienen algo contra ti, ve primero y reconcíliate con ellos».
Diciendo las palabras del «Yo confieso», pensamos también en aquellas personas de las que nos separa la oscuridad. Si no podemos reconciliarnos con ellos personalmente, hagamos interiormente un acto de perdonar y de pedir perdón. Dios misericordioso escuchará nuestra oración y abrirá nuestros corazones a su Palabra y a su Cuerpo.
Moniciones para el 18 de febrero porfavor
https://moniciones.org/misa-diaria/