Si todos tuviéramos cuatro manzanas cada uno si todos estuviéramos fuertes como caballos si todos estuviéramos igualmente indefensos en el amor si todos tuviéramos las mismas cosas nadie tendría necesidad de nadie Te doy gracias porque tu justicia es desigualdad lo que tengo y lo que no tengo incluso lo que no tengo a quién dar siempre resulta necesario para alguien existe la noche para que exista el día la oscuridad para que brille una estrella hay el último encuentro y la primera separación rezamos porque otros no rezan creemos porque otros no tienen fe morimos por aquellos que no quieren morir amamos porque a otros se les heló el corazón una carta acerca porque otra aleja los desiguales se necesitan unos a otros les resulta más fácil comprender que cada uno es para todos y percibir el conjunto *** Jan Twardowski, Justicia —
*** JUSTICIA (J.T.)
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