Esto de ser humanos es como tener una casa de huéspedes.
Cada día una nueva visita:
una alegría, una depresión, una ruindad,
una felicidad momentánea
llega como un visitante inesperado.Dáles la bienvenida y acógelos a todos,
incluso si son una multitud de penas que te desvalijan completamente la casa.
Aún así, trata a cada huésped con honor,
pues podría estar haciendo espacio para una nueva delicia.El pensamiento oscuro, la vergüenza, la malicia:
recíbelos en la puerta con una sonrisa
e invítalos a entrar.Agradece la llegada de quien sea,
porque cada uno ha sido enviado
del Más Allá como guía.Rumi, La Casa de Huéspedes
*** LA CASA DE HUÉSPEDES (R.)
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