MONICIÓN INCIAL
Nos hemos reunido a celebrar la Eucaristía en la Solemnidad de Pentecostés con la que culmina el alegre y luminoso tiempo de la santa Pascua.
En este Día Dios derrama su amor sobre la Iglesia: nos da su Espíritu y con Él la vida nueva de Jesucristo es también vida para nosotros.
En la Iglesia siempre es Pentecostés porque el Espíritu de Dios siempre trabaja, siempre nos anima y nos despierta a lo nuevo y al servicio.
Como Comunidad Parroquial queremos sumarnos a este eterno Pentecostés y abrir nuestras puertas a los muchos dones del Espíritu.
Que venga el Espíritu Paráclito. Que llene nuestros corazones. Que encienda en ellos el fuego de su amor y renueve la faz la tierra.
ORACIÓN UNIVERSAL
A cada petición diremos: ¡Ven Espíritu Santo!
1. Por la santa Iglesia de Dios: para que -vivificada y rejuvenecida por el Espíritu que procede del Padre y del Hijo– comunique a todo el mundo la vida nueva que Cristo viene a traernos. OREMOS
2. Por nuestros gobernantes: para que el Espíritu Santo –luz que penetra en las almas– los asista con su sabiduría. OREMOS
3. Por los pobres, los enfermos y todos los que se sienten sin ánimo ante la vida: para que el Espíritu Santo –fuente de todo consuelo– cure sus heridas y los colme de esperanza y de fortaleza. OREMOS
4. Por nuestros difuntos: para que el Espíritu Santo –Señor y dador de vida– los lleve al gozo de la vida eterna. OREMOS
5. Po nosotros y por nuestra Comunidad Parroquial: para que el Espíritu Santo –luz santificadora– nos ilumine y nos guíe por el camino de la vida abundante. OREMOS