MONICIÓN INICIAL
Venimos a Aquel que nos espera. Y para cada uno de nosotros tiene un regalo. Una palabra. Una luz. Una sonrisa.
Estemos abiertos a esto.
Y la condición de esto es la purificación de nuestros corazones.
Para que haya en nosotros espacio. Para su luz. Y para su palabra.
***
Perdónanos, Señor, todo lo que en nosotros hay de oscuro.
Purifícanos con tu luz.
Querido monitor/a: Los puntos (.) se entonan hacia abajo. SIEMPRE.
Esta monición es de carácter meditativo, no informativo. Tómalo en cuenta, por favor.