MONICIÓN INICIAL
Confiamos en el Señor. Creemos que Él está con nosotros. Y a la vez siempre lo buscamos. Porque siempre se nos adelanta. Nadie de nosotros lo posee en propiedad.
La Santa Misa es esa búsqueda. Pero también esa esperanza: de que Él nos encuentre, de que venga y nos transforme. Y purifique. Y fortalezca.
***
Purifícanos, Señor.