Bueno, por ejemplo, los foraminíferos
Vivían aquí, porque existían, y existían, porque vivían.
Como podían, ya que podían y como sabían.
En plural, porque en plural,
aunque cada uno separadamente
en su propia, porque en su propia
cáscara de calcio.
En capas, porque en capas
el tiempo los resumía
sin entrar en los detalles
porque en los detalles hay compasión.
Y así que tengo ante mí
dos vistas en una:
lúgubre necrópolis
de los descansos eternos
es decir
deslumbrantes blancas rocas
que emergen del mar,
del mar azul,
rocas que están aquí, porque existen.
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Wislawa Szymborska, Foraminíferos –